Dicen que el tabaco
mata, y el desamor, y tus ojos.
Tus ojos crean
orificios de entrada y salida en el alma. Acuchillan como navajas en la madrugada haciendo jirones los deseos.
Voy a dejar de reciclar
tus recuerdos. De nada me ha servido cambiarte el nombre, ni guardar tus
caricias en el armario de la entrada para que tuvieran más cerca la puerta, ni entregar
tus besos a otros labios bucaneros aguardando que huyeran avergonzados, ni
siquiera apuntar en el paro al espejo donde te maquillabas.
Dicen que el tabaco
mata, y el desamor, y tu soledad.
Comenzaré por quitar tus
mentiras de la puerta de la nevera. Y los sueños que guardabas en el edredón
para cubrirte por la noche, y la pasión que olvidaste en la almohada junto a esa
mancha de perfume que no me deja dormir.
Dicen que el tabaco
mata, y el desamor, y tu ausencia.
Voy a desandar tus
pasos en el parque, a apagar la luz de la primavera que me prometiste, a viajar
hacia la nada para no encontrarme con tu sombra. Por cierto, la bufanda que me
regalaste jamás me resguardó de un resfriado.
Y luego dicen que el
tabaco mata.
Dicen que el tabaco mata... es posible, prefiero que sea el humor y la buena lectura
ResponderEliminarLo que realmente mata es el desamor, sí. Y abunda tanto en el mundo...
ResponderEliminarCasi todo lo que mata,a la vez, nos hace sentirnos más vivos.
ResponderEliminarAunque mate prefiero vivirlo.
Buenisimo... como todo lo que haces... me ha encantado :)
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