jueves, 28 de enero de 2016

3 - Poemas al margen


                      3


Hace frío, desde el sillón miro por la ventana,
hilos de niebla descienden por los árboles
somos parte de esos hilos –pienso-
densos hilos formando una madeja de piel.
Una pareja discute en la acera,
ella se detiene con las manos en el rostro
no está viviendo, sólo llora.
Las lágrimas también son hilos.
Abrázala –grito en el tono de un ahogado- abrázala.
Él se aparta un paso, no, dos, vuelve, no se decide
se encoge de hombros y piensa: luego.
¿Qué es luego? Luego no existe.
¿Alguien ha visto los hilos de luego?
La niebla peina su cabeza y solloza como una marioneta
lejos del espacio ocupado por un brazo que no la protege.
¡El amor es ahora, estúpido!
Coge una piedra y la tira contra mi ventana.
Soy el observador, todo ocurre porque yo lo observo.
Bajo la persiana cortando los hilos que nos unen,
desde el sillón miro las rendijas. Hace frío. El cristal no se ha roto.             
                                                                                             

Nota: Somos una idea del universo, ya llegará la primavera.


FOTOGRAFÍA: ROSIE HARDY

martes, 26 de enero de 2016

2 - Poemas al margen

                  
                          2




El tiempo se mide en recuerdos.
Una mujer me mira,
es un instante triste,
vuelco hacia ella un rostro
uno cualquiera,
noto temblor en su pecho
como si ocupara un lugar en su memoria
-elegir el pasado es sentir fiebre en los labios,
agonía en la voz que no llega al mar-
su mente resbala tachando adioses
hasta llegar a la caricia que nunca existió,
de repente sus ojos cantan como hortensias
cuánta soledad revela el pliegue de un párpado.
Escribo una frase y se la doy a leer:
los recuerdos son mentira.
Suelta un aliento tardío
que se pierde en la marea de peatones,
es difícil manejar el tiempo
cuando la tarde se apaga.

No hay luz en la huida,
sigo caminando.


Nota: si sólo eres un recuerdo, no te sientes a tomar café.

jueves, 21 de enero de 2016

POEMAS AL MARGEN

                            1

Necesito arrasar la palabra
con los dedos impares de una mano,
encadenarla al olor de una trenza oscura
mientras contemplo la escasa memoria de un                                                                   [gemido,
luego pensaré, dos puntos, qué sutil fue la noche.
La palabra es un error -un hueco tullido
que ansía rellenarse de voces-
alguien la prolonga más allá de la idea
y forma una mentira un deseo
Amar es invadir todos los límites.

Dadme silencios como ojos de ciervo
con sus heridas sin aire
-cualquier cicatriz aguarda sobrevivir en un labio-
y con mi rostro desposeído de estrategias
habitaré la mirada sin origen.
Yo, que nací pronunciando infinitos,
habré de perderme
en la inclinación de ese cuerpo
donde a veces se detiene la luz.

Terco astrolabio señalando estrellas
cuando ya los mundos carecen de nombres.

lunes, 18 de enero de 2016

Soy nadie


Si la piel no fuera frontera
yo viviría en ese instante
que condensa un labio,
en el equilibrio
-eterno al carecer de sombra-
que ignora la pesadumbre de mi desnudez.
Escucho un murmullo
no estoy solo y lo soy,
un músico altera horizontes
con melodías que nadie tararea,
me gustaría cantarlas pero soy nadie,
me gustaría por la piel del violín
que desconociendo los límites de su soledad
fuerza una sonrisa donde huyen los recuerdos.
Nadie lo agradece y sigo siendo nadie
 -me falta equilibrio en los labios-
el grito también es palabra, grito o sollozo,
todos me miran -menos el músico o el violín-
ninguno me siente -salvo el músico o el violín-
anochece como si existiera otra vida,
voy a ocultarme en tu sueño.  



CUADRO: OSWALDO GUAYASAMIN