El
viento es dueño
del
inhóspito paraje
donde
yacen
los
corazones yermos.
Surgió
el pasadizo
al
extraerme del pecho
un
mi bemol
que
anidaba,
sin
permiso,
los
entresijos
de
tu recuerdo.
Desde
entonces sustraigo,
cuanto
burla a Saturno,
y
rastreo el desguace
regresándolos
uno
a uno.
La
gota de lluvia
que
bañó un primer beso,
un
sueño de niña
todavía
envuelto,
una
propina sin alma
en
bolsillo ajeno,
un
huérfano te amo
en
los puros huesos.
Apenas
resta espacio
¿dónde
lo nuestro?
El
siroco ruge
“todo
está aquí,
ven
al encuentro”
Y vuelvo y vuelvo,
porque
el viento es dueño
del
inhóspito paraje
donde
yacen
los
corazones yermos.
AUTOR: JOSÉ
AGUSTÍN LÓPEZ SELFA
(Dado el éxito de su publicación anterior, "Me amaneces", os dejo otro poema de mi amigo, ya que él aún no dispone de blog)
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