Para
Luz.
Carece
de olvido quien amó.
Llegó la noche
con cabellos revueltos
y lengua oxidada,
chirrían sus goznes
denunciando el vago
amanecer que aguarda
tras las sombras raídas
de los recuerdos.
Sombras que te
arrebatan
la luz de tu infancia,
que arrancan
de cuajo sus palabras
escuchadas.
Torpes telarañas
que surgen en la hora
de penumbra
negándonos continuar en
el sueño
del
holograma.
Carece de olvido quien
amó,
quien fue amado.
No es tiempo de erigir
fronteras
ante sonrisas legadas,
ni de prostituir
memorias
con eclesiásticas
llagas.
Celebremos los vientos
que pronunciaron su nombre,
evoquemos los aires que
posó en tu alma,
que él ya es utopía,
reflejo,
ala,
es eco de la tempestad
en calma; que allí, en su
universo,
abolidas están
dudas y lágrimas.
Y si la ausencia
intenta encelarte con
su copa,
no temas,
la apuraremos contigo,
compañera,
que nuestra noche aún
se antoja lejana.
Carece de olvido quien
amó,
quien fue amado,
quien es.
(He cambiado la forma del texto por sugerencia de Gavri Akhenazi a quien admiro profundamente. Gracias por tu generosidad, Gavri).
precioso, un texto de oro, muchas gracias por compartirlo!
ResponderEliminarOtra joya más. Gracias!
ResponderEliminarMil gracias, amigo del alma, compañero. Guardaré para siempre tu texto. Tan precioso...
ResponderEliminarAdorando olvidos...me parecio...que lindo !me gusto mucho ,mi admiracion
ResponderEliminarNunca se olvida a quien se quiere, muy al contrario se tornan más cercanos, sé pulen las faltas se borran heridas. No se olvida a quien se quiere.
ResponderEliminarCarece de olvido quien amó, quien fue amado, quien es.
ResponderEliminarImpresionante, ni un filosofo griego le habria dado tanta realidad a una frase.
Precioso espacio el tuyo para leer cosas bellas.Feliz fin de semana.Bss
Una prosa cautivadora y un título que encierra en sí todo un poema. Muy bello. Me encantó.
ResponderEliminarAbrazo.
Creo, Alfredo, que este te salió con vocación de poema rimado y que quizás luciera mucho más como tal que como una prosa aunque sea poética, porque la prosa es prosa, incluso la poética y sin bien admite un determinado ritmo, mucha rima disocia la lectura.
ResponderEliminarCon tu permiso y con todo respeto, creo que dispuesto así quedaría inclusive más poético:
Carece de olvido quien amó.
Llegó la noche
con cabellos revueltos y lengua oxidada,
chirrían sus goznes
denunciando el vago amanecer que aguarda
tras las sombras raídas de los recuerdos.
Sombras que te arrebatan
la luz de tu infancia,
que arrancan
de cuajo sus palabras escuchadas.
Torpes telarañas
que surgen en la hora de penumbra
negándonos continuar en el sueño
del
holograma.
Carece de olvido quien amó,
quien fue amado.
No es tiempo de erigir fronteras
ante sonrisas legadas,
ni de prostituir memorias
con eclesiásticas llagas.
Celebremos los vientos que pronunciaron su nombre,
evoquemos los aires que posó en tu alma,
que él ya es utopía,
reflejo,
ala,
es eco de la tempestad
en calma;
que allí, en su universo,
abolidas están
dudas y lágrimas.
Y si la ausencia
intenta encelarte con su copa,
no temas,
la apuraremos contigo, compañera,
que nuestra noche aún
se antoja lejana.
Carece de olvido quien amó,
quien fue amado,
quien es.
Espero que no lo tomes a mal. Solamente es una sugerencia por si no lo advertiste.
Shalom
Me da la impresión de ser como una aceptación de algo que ya se ve inevitable y entonces se busca la manera de adaptarse,y más aún disfrutar.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Que hermoso! Y cuánta verdad. Gracias a no olvidar a quien nos amo y a quien amamos tenemos el poder de volverlos inmortales. Disfrutemos con sus recuerdos,demos gracias por haberlos tenido y condenemos al olvido, y por tanto a la desaparición, a quienes tanto lo merecen.
ResponderEliminargrandes imágenes en tu poema!! un trabajo genial! Saludos
ResponderEliminarOlvidar y amar son dos cosas muy chocantes, pero muchas están unidas.
ResponderEliminarSaludos.
Le falta técnica métrica y rítmica, pero desde ya que si antes era una prosa, Akhenazi hizo un buen trabajo.
ResponderEliminarEl fondo es muy intenso y es lo importante, porque la técnica se aprende, ya sabes. El estro es el que viene de fábrica y donde no hay, no hay. (ríome)
Si te animas alguna vez a esto del poema "dendeveras" que diría mi socio, con todas sus consecuencias, ya sabes dónde estamos, compañero. Será un placer abrirte alguna ventana sobre métrica y rima.
Un abrazo, Alfredo.
Namasté.