Deseo
amarte en el vuelo de un beso, amarte sin desvelar tu rostro al espejo, a la sombra de tus ojos, apagando este viejo
universo.
Deseo amarte, amarte en
una ola de tu sonrisa, en el quicio de una palabra, en la brevedad de un punto
y coma, en el lecho de tu brisa. Una tarde, no hables, una noche, no digas, una
vida, no mientas, pero no calles, no amordaces la locura, danza en mis manos,
grita en los labios de la penumbra que la primavera se aleja cantando y no sabe
de cenizas.
Deseo amarte,
y en la resaca del deseo,
desear
amarte.
¡Aaaah! Precioso, Alfredo
ResponderEliminarY así es como debe ser el amor, seguir deseando amar. Muy bonito :)
ResponderEliminarAsí debería ser...pero...
ResponderEliminarMe alegro de haber llegado a este sitio (gracias a Morg).
ResponderEliminar"Deseo amarte y en la resaca del deseo, desear amarte".
Me alegro de que cuando amo, absolutamente nada puede acabar con lo que siento si es mi deseo seguir enamorado durante años. De verdad que no quiero caer en la ingenuidad, pero ¿qué sentido tendría de otro modo?
Bienvenido, Jorge, y gracias por tu comentario.
ResponderEliminarAsí debería ser el amor, locura, deseo, pasión sin tregua. Precioso
ResponderEliminarDeberiamos de llevar a la realidad esas preciosas palabras.
ResponderEliminarYo también entiendo así el amor.
ResponderEliminarEs precioso, como todo lo que escribes.
Precioso. Eso es el amor. Gracias, Alfredo! !!!
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