Amanecer
es una promesa.
Amanecer
en tus ojos un sueño.
Amanecer en tu cuerpo
un deseo.
Amanecerte es poseer tu alma.
Quiero amanecerte.
Que nuestras caricias
no tengan fronteras, ni precio de salida, ni collares de perlas. Que sean
caricias desnudas, atrevidas, caricias que se asomen a tu ventana; y tú en mi
pecho, y los dos juntos besando la mañana.
Quiero amanecerte.
Que el amor no sea un
recuerdo, ni un intento, ni el consuelo de la soledad de tu almohada. Que el
amor sea vida, viento, agua; que el amor sea tu nombre; y yo en tu pecho, y los
dos juntos besando la mañana.
Quiero amanecerte.
Despertarme con la
sonrisa de tu piel, y amarte.
Que el amor no sea un recuerdo, ni un intento, ni el consuelo de la soledad de tu almohada. Que el amor sea vida, viento, agua; que el amor sea tu nombre; y yo en tu pecho, y los dos juntos besando la mañana.!!un canto con alas,
ResponderEliminar¡Precioso! Siempre me gustaron "esos amaneceres".
ResponderEliminarYo me siento así cada mañana de cada día...que suerte tengo
ResponderEliminarUna forma muy bonita de despertar, una pena que la vida no sea eterna ni "esos ananeceres" tampoco.
ResponderEliminarUna preciosa declaración de intenciones.
ResponderEliminarPreciosas frases,pero difíciles de creer a estas alturas...¡¡¡puffff,qué viejecita soy!!!
ResponderEliminarUn deseo que a veces se aproxima tanto a un imposible que lo parece.
ResponderEliminarO no, o ya lo tienes.
No hay nada imposible, Maite. Un abrazo.
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