No
hay percheros en el cielo, quizá porque la gente va a pecho descubierto, no
necesita esconder nada.
No hay móviles y sin
embargo hablas. Ni tampoco atascos de coches, sólo tráfico de almas.
Allí el amor es a tumba
abierta. Y yo desperté en tu mañana.
No hay percheros en el
cielo, ni denuncias por robarte un beso de madrugada. No hay barro en los
sueños, ni los inviernos requieren bufanda. Gauguin pinta nubes nativas y Whitney
canta sin guardaespaldas. La primavera no abandera deseos y hay siete lunas,
una para cada día de la semana.
No hay percheros en el
cielo. Y yo desperté en tu mirada.
¿Y dónde cuelgas tu alma?
ResponderEliminarA mi me gusta ese cielo aunque no tenga percheros , ni móviles, ni inviernos ni nada. No necesitas perchas aunque estés en un "almario "
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