En
la quietud del silencio busco una pausa,
conocer lo profundo
que nunca será mi nombre
ni la forma en que acogen mis brazos
sino la esencia del pensamiento que no existe
que no se halla.
Cuánta distancia implica la tormenta del grito.
El mundo sucede en la mente que no entiende y desea,
quien muere al hombre respira,
se alza en la energía de un cuerpo que aún no es
para olvidar al pensador y ser.
Y siendo conoces o amas,
creas espacios en la mirada
en la armonía que responde,
entregas vida a la vida.
En la quietud soy sabio,
tan sabio que soy capaz de escuchar
la sombra que sostiene el universo
o el desnudo de la rosa.
Cuando busco el silencio siempre me encuentro
y eternamente,
amo.
Basado
en las enseñanzas de Eckart Tolle.
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