viernes, 28 de junio de 2013

Ya Es Tarde Para Que Nos Quede París


Ya es tarde
para que nos quede París
o para bailar el último tango.
Tarde para desear buenas noches a las velas
que iluminan el esqueleto del miedo
mientras nos obligan a devorar hormigas
en la sien de los desahuciados.
Desayunar alfileres y café con leche
produce demasiados gases
y una terrible vergüenza por ser mansos,
cobardes,
                es tarde,
                            obedientes,
                                              tan tarde.

Ya es tarde
para que nos quede París,
o para bailar  el último tango
al compás que marcan los gusanos
repartiéndose las huellas del mundo.
Es inútil romper espejos para evitar miradas
que nos delatan con las cuencas desiertas.
Dormir en el filo de sus cuchillos
nos conduce a la guerra del insomnio,
una guerra que no dispara balas
ya que sólo ambicionan esclavos,
tatuar  economías
en la base de nuestros cráneos.
Nos están robando el alma
y seguimos la ley de sus pasos,
nos han requisado el futuro
y les entregamos nuestras manos.

Ya es tarde
para que nos quede París
o para bailar el último tango
rezando un por favor
o mostrándonos educados,
ya es tarde, mi amor,
para añorar besos olvidados,
debemos cercenar su odio
antes de que nos conviertan en pasado.

Ya es tarde,
tan tarde
que es difícil respirar en tu dolor,
pero respiremos juntos, hermano.



miércoles, 26 de junio de 2013

He Hecho Añicos El Cielo


He hecho añicos el cielo
para posarlo en tu cuerpo
y deshacerte en mis labios
escarcha de estrellas,
y con tu permiso,
algún que otro lucero.

He hecho añicos el cielo
para vestirte de nube
con la luz de los cerezos.
Para rodearte de tardes azules
paseando palabras
por la orilla de los besos.
Para desnudar las sombras
que habitan en un te quiero,
en las caricias,
en algunas heridas
y en todos los versos.

He hecho añicos el cielo
para invitarte a café en el limbo
y en el paraíso a vodka con hielo,
mientras, al fondo,
un tango del Polaco Goyeneche
nos araña sentimientos,
concédeme este baile,
 te lo ruego.

He hecho añicos el cielo
sólo por ti.
Sólo por mí.
¿Te he dicho que te quiero?



domingo, 23 de junio de 2013

Yo Por Ti Voy, Yo Por Ti Vuelvo


 Hoy, amor, vuelvo a aquellos campos
donde quebramos la cintura a las espigas
entre mirlos blancos y mirlos negros.
Ya la esperanza se quedó sin orillas
ya enmudeció el grito del silencio
yo por ti voy, yo por ti vuelvo
entre mirlos blancos y mirlos negros.

El desamor abarca los abrazos
gimen las sonrisas
duermen hasta los vientos,
relinchan con furia los días
se arrugan los rostros cenicientos,
nos quieren robar los párpados
que alivian la luz de los sueños.

Yo por ti voy, yo por ti vuelvo
entre mirlos blancos y mirlos negros.

Cobíjame, amor, en el azul de tus pechos
que quiero ser boca en la timidez de tu boca
que quiero ser golondrina en tu espejo
y amarte tanto como nos negó el tiempo.
Refúgiame, amor, en el nido de tus piernas
que quiero ser faro en su puerto
que quiero ser huella en tu huella
relámpago a tus ojos
palabra en tu palabra
patria en tu verbo.

Yo por ti voy, yo por ti vuelvo
entre mirlos blancos y mirlos negros.




viernes, 21 de junio de 2013

miércoles, 19 de junio de 2013

¿Qué Me Animó A Decir Te Quiero?


Te llevo hilvanada a  mi vida
por la levedad de un sueño,
un pespunte y te regalo mi alma
dos pespuntes, y por tu culpa muero.
¿Qué me animó a decir te quiero?
Quizá tu sonrisa en mi boca
o el sosiego de tus vientos,
sentirme en tu mirada
o ser agua sólo en tu pecho.

Un pespunte y amo tu locura
dos pespuntes, y me quedo en tu cielo.

Quizá amarte despeinada
o corriendo tras los besos,
dormir tu madrugada
o el estruendo de tu silencio.
Quizá el azahar que derrama tu sombra
o el abrazo de tu desvelo,
tu nube que no sabe a lluvia
o que sigas creyendo en mi cuento.

Un pespunte y te regalo mi alma
dos pespuntes, y por tu culpa muero.
¿Qué me animó a decir te quiero?







domingo, 16 de junio de 2013

Hablar Con Cadáveres Resulta Agotador


Hablar con cadáveres resulta agotador
se agarran a unas buenas noches
para confesarte sus deudas de amor.
Yo, que siempre he sido de pies descalzos
y me duele hasta la piel de los zapatos,
suelo invitarles a un trago largo de ron.
Los muertos no resucitan con el alcohol
pero con una copa se acodan en la sepultura
para ver desfilar huesos más afortunados.
Creedme,  no pretendo ser exagerado,
entre fémures y tibias adquieren soltura
para narrar con detalle sus amores fracasados,
y alabar el sensual paseo de un coxis fracturado
es el inicio de sentir en tus huesos la locura
de haber fallecido y continuar enamorado.

Hablar con cadáveres resulta agotador,
relegarán el nombre de sus verdugos
la firma cruel que los mandó al paro
incluso la voz agria de su antiguo amo,
pero jamás olvidarán aquel beso negado,
la caricia
convertida por el viento en arañazo
los ojos
nublados por otro canalla braguetero
la luna
que les hizo añicos en un mes de enero
la tarde
que sonreía esquivando su abrazo
las sábanas
en las que fue bendecido por labios embusteros
el adiós
que le cruzó la cara como un latigazo.

Hablar con cadáveres resulta agotador,
nunca asistas a fiestas en el cementerio
si aún sigues creyendo en el misterio
de desvelar los arcanos ocultos del amor.


viernes, 14 de junio de 2013

El Suicidio De Tu Piel

En la quietud de un segundo
la transparencia de las palabras
se quiebra los verbos
contra tu mirada que ignora.

No existes en las manos que te sueñan,
en las manos que codician tu espejo
y morder la dulzura deshabitada
que languidece en tu pecho.
No existes en su ventana.
No existes en su lengua.
No existes en su madrugada.
No existes en ti.

Alojada en ese ángulo de la vida
que ni el viento conoce,
asistes al suicidio de tu piel
mientras pájaros ciegos aletean
la furia del deseo en tus pupilas.
No te duele la rotura de sus cuellos
sino el miedo a vestir sus plumas
y sentir entre los muslos peces olvidados.

Desentierra de las sombras
las bocanadas de placer ahogado
grítalo
          gímelo
                    ámalo
desgárrate en las caderas de la niebla,
pierde el pulso en otra almohada
que la escarcha de los suspiros
ni consuela al verso, ni es sagrada.



En la quietud de un segundo
el amor es eterno.





jueves, 13 de junio de 2013

FERIA DEL LIBRO DE MADRID

¿Nos vemos el sábado? Para mí sería importante contar con vuestra compañía en un día tan especial como la firma de mis libros en la Feria del Libro de Madrid. Gracias a todos por vuestro apoyo.



miércoles, 12 de junio de 2013

Hay Otros Mundos En Tus Labios


Hay otros mundos en tus labios,
mundos donde sonríe el viento
y no engaña el destino.
Mundos de cintura desmayada
por tus ojos encendidos.
Mundos con lunas de espuma
y ríos lascivos.
Mundos donde las sombras se echan la siesta
y el sol se hace el dormido.
Mundos donde mi mirada es tu espejo
y tu amor el mío.

Hay otros mundos en tus labios,
labios que seducen a la memoria
para que renuncie al olvido.
Labios corsarios que rinden banderas
con calaveras de besos perdidos.
Labios paganos que condenan a los infiernos
concediendo sueños prohibidos.
Labios ausentes que aman desde el silencio
entre suspiro y suspiro.

Hay otros mundos en tus labios.
Y en todos te quiero conmigo.



domingo, 9 de junio de 2013

En La Voz De Tus Brazos Habito


En la voz de tus brazos habito
desde las tardes de abril
a las lunas de marzo.
Y en su murmullo duermo
y sueño
y soñando con ella, te siento.

Siento el balbuceo de la primera caricia
la torpeza del diálogo de las manos
el eco que devolvían tus senos,
el amor envolviéndose en tu sonrisa
al borde de mi acantilado.

En la voz de tus brazos habito

Mi piel repite tu nombre
deshilvanando el deseo
y la ausencia de palabras
me entrega a tu boca
que inventa primaveras en mi cuerpo.
Y siento el golpe, el impacto,
el grito profundo del vértigo
muriendo uno en el otro
amando
para seguir viviendo.

En la voz de tus brazos habito.
Y en ella te aguardo.
Y en ella te necesito.

jueves, 6 de junio de 2013

He Hecho Oposiciones A Falsificador

Caminando por una vida que no merece ser vivida y mucho menos narrada, decidí hacer oposiciones a falsificador para borrar las lágrimas del pasaporte y el rostro de esas mañanas tan insolidarias que se convierten en noches sin despedirse.

Comencé falsificando una mañana cualquiera, una mañana vulgar, con la rugosidad de las nubes acartonada por el sol, los pájaros incitando al ejercicio y un bostezo echándome la culpa de la madrugada. Pero yo no suelo ceder al desaliento ni cuando el amor me destina sus aristas menos delicadas; por eso fui limando con meticulosa paciencia la aspereza de unos nimbos que amenazaban jarrear una tormenta, dotando a sus concavidades de color, cincelando la superficie abstracta para crear una figura armoniosa, atractiva, incluso deseable.

Tras conseguir que un cirro simulara unas piernas prometiendo paraísos perdidos, me embargó una sensación extraña, de cariño recién estrenado; y ocurrió de repente, al desprenderme de una esquirla arisca de cumulonimbo. Aquella mañana cualquiera, se había transformado en mi mañana, una mañana alegre, preciosa, deslumbrante, y yo… ¡La amaba! Amaba el sonido de mis manos moldeando su cuerpo celeste, amaba la humedad que se aposentaba en mi piel, amaba su olor a domingo y su voz matinal templada en los fracasos. Dada la fugacidad del tiempo, fui consciente de que debía aprovechar el momento, de que ningún amor se construye en el futuro, ni se destruye en el pasado, de que si la amaba en el presente nuestra historia sería real. Y entregándome con pasión a la textura desconocida de la felicidad, habité ese mundo que algunos creyentes llaman cielo.  

Más tarde me di cuenta de que había esculpido tu cuerpo.


Demasiado tarde para dejar de amarte.  


martes, 4 de junio de 2013

Yo Soy En Ti


Yo soy
en el amor que sin amarte amo
en tu oscuridad dormida
en el sueño que me niega
en el cristal de tu sonrisa, soy.
Yo soy en ti.

En tus caricias sin filo que hieren por ausencia
en el olvido que me visita
en el grito que no grita
en el grito que llora, soy.
Yo soy en ti.

En el acorde de tu nombre que no pronuncio
en la sombra de un beso
en el ayer que nos separa hoy
en la noche de tus labios, soy.

Yo soy en ti 
y sin ser, 
sigo siendo.


sábado, 1 de junio de 2013

Hay Telarañas En El Silencio


Hay telarañas en el silencio,
y susurros de viento
gritando en el vacío
olvidado por tus manos.

Ausencia no es una palabra,
es dolor.

Hay telarañas de dolor en el silencio.

Su sombra entorpece los sueños
sin voz
que deambulan por espejos
indiferentes  
sin hallar el reflejo opaco
de tu rostro.

Amar no es un deseo,
es tu nombre.

Hay telarañas de dolor en el silencio de tu nombre.


sábado, 25 de mayo de 2013

Carece De Olvido Quien Amó

Para Luz.

Carece de olvido quien amó.

Llegó la noche
con cabellos revueltos y lengua oxidada,
chirrían sus goznes
denunciando el vago amanecer que aguarda
tras las sombras raídas de los recuerdos.
Sombras que te arrebatan
la luz de tu infancia,
que arrancan
de cuajo sus palabras escuchadas.
Torpes telarañas
que surgen en la hora de penumbra
negándonos continuar en el sueño
del
holograma.

Carece de olvido quien amó,
quien fue amado.

No es tiempo de erigir fronteras
ante sonrisas legadas,
ni de prostituir memorias
con eclesiásticas llagas.
Celebremos los vientos que pronunciaron su nombre,
evoquemos los aires que posó en tu alma,
que él ya es utopía,
reflejo,
ala,
es eco de la tempestad
en calma; que allí, en su universo,
abolidas están
dudas y lágrimas.

Y si la ausencia
intenta encelarte con su copa,
no temas,
la apuraremos contigo, compañera,
que nuestra noche aún
se antoja lejana.

Carece de olvido quien amó,
quien fue amado,
quien es.


(He cambiado la forma del texto por sugerencia de Gavri Akhenazi a quien admiro profundamente. Gracias por tu generosidad, Gavri).




jueves, 23 de mayo de 2013

Feria del Libro de Madrid 2013



   Una ocasión para conocernos. ¡Os espero!

He Decidido Suicidarme En Ti


 He decidido suicidarme en ti.

Me dispararé tu amor en las sienes y las palabras regarán con su sangre hasta el punto y final. Cierra los párpados de mis versos para amarte sin miradas creativas, sin pausas de puntuación que me impidan hacer noche en tus pechos, sin renglones que señalen un camino obligatorio a la cuchillada del deseo.

He decidido suicidarme en ti.

Rendiré mis labios a la voracidad de tus sueños, a la geometría de tu cuerpo; las caricias no entienden de armisticios. Hollaré senderos en la piel dormida, en las tristezas azules de tu descuidada luna, en la misteriosa frontera de tus muslos, aceptando que tu sonrisa sea lecho, y el lecho leyenda, y la leyenda mi destino.

Moriré en la certeza del placer, habitando tu nombre, sin ignorar que la memoria cicatriza en sus propios abismos.

He decidido suicidarme en ti.


Fotografía: Martin Grohs.
   



domingo, 19 de mayo de 2013

Hace Frío En Las Sonrisas


Los pájaros no vuelan alto, las alturas han descendido. Y las nubes se apoyan sobre paraguas mutilados incapaces de resguardarte de las lágrimas.

Hace frío en las sonrisas. Se escupen, o se muerden con igual temor que las esquirlas de hielo que no dejamos derretirse en el vaso por cercenar un segundo al miedo que nos aleja.

Hace frío en las sonrisas.

Cazar sueños es tan agotador como soportar el rostro ante el espejo fingiendo que te conoces. Ya no me interesan esas cuencas que te observan desde el tedio de tu ausencia. Ni recoger la arena de tu cuerpo que otros esparcen con dos gemidos y un bostezo, ni hacer equilibrios para clavarme tu imagen en la retina e ignorar el escorzo de placer que te provocan sus aburridos dedos.

Hace frío en las sonrisas, en tus labios nieva.

Renuncio a los gritos quemados en las soledades de tu boca, a morir en tus pechos licuados por la tristeza del amor que reclamas y remites sin usar, renuncio a los ojos ciegos que prohibían mirar miradas que miraban mi mirada.

Hace frío en las sonrisas, en tus labios nieva, los míos lloran.

No tardes.


viernes, 17 de mayo de 2013

La Lámpara Me Ha Hablado De Ti


Hoy la lámpara me ha hablado de ti,
la he apagado. 
                                                                                                                
No me gustan las bombillas con doble filamento, siempre iluminan tu herida,
invadiendo la sombra ajena.

Las velas respetan más los sentimientos,
sus lágrimas no se adueñan de la tristeza
ni visten de sol la nostalgia.                                                                                                                                                                                                       
Hoy la lámpara me ha hablado de ti,                                             
desconoce la palabra caridad.                                                 
Debería hablar de Edison                                                                 
pero ha confundido los dioses.                                                      
No soy quién para reprochárselo,                                                
sigo creyendo en tu mirada                                                         
quizá por eso te amo.                                                                      

Sólo quizá.

Hoy la lámpara me ha hablado de ti,                                                      
la he apagado.                                                                        
Prefiero soñar tu oscuridad.

jueves, 16 de mayo de 2013

La Memoria No Juega Limpio


La memoria no juega limpio, carece de reglas y a veces de elegancia, resulta brillante en la brevedad y torpe en la distancia. Es seductora y esquiva en el trato, te sepulta nombres o te resume una mala historia con un gran epitafio.
En sus recovecos he perdido a tres amigos y un agregado, una apendicitis sin curar, una gata de angora y una estrella tan liviana que no inspiraba a ningún enamorado; dos comedias burlescas, una conciencia usada y un paso que jamás me atreví a caminar; ya no recuerdo si era a tu lado.

La memoria no juega limpio, ofrece jirones de cuentos inacabados, restaña heridas de antiguos vicios, incluso acuña sombras para apaciguar el entusiasmo, pero siempre susurra el eco de tu piel en cada orgasmo.

Vieja tahúr, maestra en el engaño, lanza los dados marcados con tus labios y añade tu rostro hasta en sellos certificados. Te refleja en la princesa, en la muchacha que cruza, en la desnudez de una sonrisa o en el color de las cerezas. Habla con tu voz y llora con tu llanto, promete tus promesas pero sólo cumple el quebranto.  

La memoria no juega limpio.

martes, 14 de mayo de 2013

La Caída Y El Beso


Sucedió inesperadamente, veréis, no serían más de las tres y era el primer día de primavera en el que el sol se dejaba querer fuera del calendario. Cuando la vi caminando hacia mí con una de esas sonrisas que te hacen creer que la felicidad sólo consiste en mirarla a los ojos, ignoraba que el deseo más bonito de mi vida se iba a cumplir en breves instantes. Me levanté para recibirla intentando que no se notara el zureo de las mil palomas que me picoteaban con crueldad el estómago, a otros les acosan mariposas pero  yo estaba muy enamorado para expresarlo con un lepidóptero tan efímero; de repente, a un metro escaso, tropezó con algo que no alcancé a ver y cayó al suelo, me lancé a ayudarla con tanta premura que me precipité sobre su cuerpo y tuve que realizar un escorzo en el aire para no hacerle daño. Sí, como imagináis, allí estábamos los dos,  después de tanto tiempo sin vernos, juntos, en el suelo, mirándonos con un atisbo de risa que ni siquiera la cómica situación lograba romper. Nunca había tenido su cara tan cerca y no pude evitarlo, soy débil para el amor, posando mi mano en su mejilla derecha le di un beso que resbaló por la comisura de sus labios hasta descorazonarse en su mejilla. Lo había esquivado. Ahora no eran palomas sino buitres los que me devoraban las entrañas por haber sido tan ingenuo de pensar que ella también lo deseaba. Pero… ¡Esperad! No se movió. Mi boca seguía pegada a su cara, y en esos breves instantes que transcurren entre dos parpadeos y un suspiro de compromiso, por mi mente relampaguearon todas las opciones que me quedaban: salir corriendo, pedir un café con hielo para aplicarlo en el golpe, contar un chiste que aliviara la vergüenza o fingir mi muerte para que me hiciera el boca a boca; sin embargó no realicé ninguna de las cuatro, acaricié su barbilla y volví a ofrecerle mis labios, labios que esta vez ella aceptó, primero con timidez, después con suavidad, y más tarde demostrándome que yo había nacido para vivir en sus besos. Sentí tanta emoción, tanta euforia que el éxtasis me produjo un calambrazo y… me despertó de la siesta. Estaba solo, en el sofá de casa. Mi perra me observaba con ojos tristes.

El sueño de aquella siesta levantisca, turbulenta, me ha hecho apuntarme a clases de zancadillas involuntarias por si alguna vez volvemos a encontrarnos. Hay besos tan difíciles de olvidar.